Hay una cosa aquí entre nos que no se puede discutir ni a palo, y es que todos sabemos que Cala (Jorge Alberto González) ¡es un personaje! Su forma de ser, la manera en la que enfrenta los retos, su estilo a la hora de decir las cosas —sin pelos en la lengua, sin tapujos—, y su empatía para tratar a las personas, lo hacen resaltar, ser conocido y reconocido en el medio de la producción audiovisual.
Quienes tuvieron la oportunidad de conocerlo antes de su vida en este mundo, lo recuerdan porque vendía las hamburguesas más sabrosas de todo Campo Amor. Otros lo reconocerán porque era su principal «diler» (proveedor) de jeans, o de perfumes y lociones —le conseguía a uno el aroma que quisiera—, o a veces cualquier cosa, lo que se necesitara, mejor dicho, le vendía a un esquimal una nevera, o al que pudiera, hasta una loca preñada.
«Toda la vida me ha gustado la plata, los negocios, trabajar, salir adelante y buscarle la comba al palo… ahora, soy productor, me dedico a hacer video, televisión, eso es lo que me gusta, lo que me apasiona», dice Cala.
La producción está llena de «chicharrones»
Y no, no es una queja, al contrario, chicharrón para nosotros en Cala Producciones significa: reto, y por filosofía del «Gran Pluma Blanca», entre más patudo, más sabroso.
«Dentro del mundo audiovisual, yo escogí la producción porque me encantan los chicharrones, solucionar las cosas, los retos, y eso me apasiona. Me encanta poder lograr cosas que muchos dicen que no se pueden hacer», argumenta feliz Jorge.
«Eso no se puede», le han dicho varias veces, y no cualquiera, incluso otras personas del medio, y eso ha sido como ponerle más carbón a una locomotora a vapor.
«Una vez me dijeron que no se podía cerrar San Juan a la altura de la Alpujarra, que eso era imposible… y a los días me vieron produciendo a plena luz, con las calles vacías a varias cuadras a la redonda del Centro Administrativo la Alpujarra, sin carros, sin gente, un mensaje institucional de Inteligencia vial… ¿qué no se puede? ¡Oigan a este!». Cala.
Entonces ¿cuál es la clave para lograr lo que sea en producción?
Ser Cala, dirían algunos, y no, aunque parezca, esa no es la solución, la verdadera clave está en siempre ubicarse UN PASO ADELANTE. ¿Y cómo se hace eso? Teniendo a mano todo lo que se necesite, en el momento que se necesite.
«Yo siempre salgo con un tráiler, con mis mesas, con mis cosas… o sea, yo no tengo que esperar en medio de una producción a que alguien me tenga que ir a comprar una trapeadora, o que me traigan un taladro, nada, nosotros andamos con las cosas para solucionar casi todo en tiempo real», comenta Cala.
Esto son cosas que se aprenden con la experiencia, dando tumbos, perdiendo plata o lo que es peor, haciéndosela perder al cliente, porque todos sabemos que en producción, una hora de retraso se traduce en pérdidas más allá de solo el tiempo, por eso, hay que pensar con anticipación.
Una clave más para el éxito total en un rodaje
Muchas cosas pueden surgir en medio de un rodaje, y no nos digamos mentiras, los problemas que pueden retrasar el trabajo no siempre son responsabilidad de la producción. Aquí entonces se necesita de otra de las varitas mágicas —no tan mágicas— que pueden solucionar casi cualquier cosa: el colegaje.
«Nosotros no somos ese tipo de productores que vemos por ejemplo que Arte está atrasado y nos quedamos mirando, o peor, de los que los “chancleteamos”. Nada, cuando vemos que alguien está teniendo una dificultad ahí mismo les decimos: “marica venga ¿en qué hay que ayudarles”. Y eso con todos los departamentos. Esto tiene que ser un camello entre amigos», argumenta el jefe.
El que escucha consejo, llega a viejo
Cuando se está empezando en cualquier cosa hay muchas expectativas, preguntas y ganas de aprender. El estudio y el conocimiento suman, pero la experiencia es la que pesa y vale oro. Por eso es que es tan importante contar con una fuente confiable que comparta lo que sabe sin guardar secretos, y eso es lo que nos representa como compañía. En Cala Producciones nos gusta reconocernos más que como una empresa, como una escuela.
«El mejor consejo que le puedo dar a cualquiera que esté empezando en esto es: métale ganas, hágale con actitud, pero la verdadera clave de este cuento es estar UN PASO ADELANTE, tratar de saber desde antes qué puede pasar y cómo lo soluciono», aconseja Cala.
Muchos han pasado por esta casa, y se consideran familia, y esperamos que falten muchos más por pasar. Creemos poco en eso de «la competencia», aquí lo que hay es camello para todos y si estamos juntos, podemos llegar más lejos.
«Mi contacto, el de Lau, el de July están a su disposición, para lo que necesiten búsquennos, llámennos, que en lo que les podamos ayudar, ahí estamos. Esto es un negocio, y pa’todos hay, así que si nos podemos dar la mano y ayudarnos, pa’eso estamos», finaliza diciendo Jorge.